Tras varios años tratando de compartir una lectura diferente del fenómeno de la Globalización, me he animado a escribir un relato sobre cómo se interpreta la nueva complejidad desde fuera, qué ha pasado en los últimos años, qué tendencias visibles y ocultas percibimos, la evidencia de nuestra pérdida de competitividad, las oportunidades que vemos en el horizonte y, por último, las palancas que, Administración y Pymes deben poner en marcha para poder salir vivos de esta complicadísima situación.
‘España está en crisis. El mundo no’ quiere ser un compendio sobre ‘Todo lo que pueden y deben hacer emprendedores, directivos y pymes para abrirse al exterior’.
Así se titula el libro que publica Planeta, bajo el sello de Ediciones Deusto cuya fecha de lanzamiento es el próximo 11 de junio.
Ya mencionaba en el primer post de este blog que los crecimientos mundiales previstos para el 2013 y 2014 eran de 3,3% y 4% según el FMI de Abril del 2013. España se anotará un -1,6% en 2013 y un 0,7% en 2014 llegando a un 1,5% en el 2017.
Esta es la previsión del FMI. La lectura del gráfico nos indica básicamente que el mundo sigue creciendo de la misma manera que en el período 1994-2003 (muy buenos años para nosotros) pero de forma asimétrica: los emergentes crecerán y España no. Por tanto, que nadie espere que la economía se “recupere” porque de hecho ya lo está. No esperemos ningún ciclo porque es posible que no nos llegue.
Ante esta nueva situación, en un país con tecnologías medias, muchísimas Pymes y accionariado local, ¿qué se puede hacer? Es trascendental que las Pymes se internacionalicen para crear empleo aquí como demostramos en el libro. Además, a las Pymes no se les puede dejar solas lidiando con sus vulnerabilidades y desafíos.
‘España está en crisis. El mundo no’ trata en profundidad esta situación y propone una serie de palancas ineludibles para Pymes y Administración a la hora de afrontar la crisis actual.
Necesitamos un liderazgo generoso, participativo, incorrupto y capaz de consensuar una visión convincente de futuro por muy dolorosa que sea. Y, paradójicamente, esta solución pasa por la Internacionalización.